Actualmente vivimos un tiempo de ascensión masiva, en el que puedes experimentar un enorme cambio y sentir un gran despertar. Ha llegado el momento de seguir los verdaderos deseos de tu corazón. Ya no debes vivir como en la Era de Piscis, donde todo era apariencia.
Durante la era previa, no te separabas de una persona tóxica por temor al qué dirán; no dejabas un trabajo mediocre y mal pagado por miedo a perder seguridad, o aceptabas trabajos bien pagados pero absolutamente esclavizantes porque te daban una buena posición dentro del entorno social.
No cursabas la carrera que en realidad deseabas por temor a decepcionar a tus padres. Te casabas con alguien aprobado por la sociedad y tenías hijos a la edad que los usos y costumbres dictaban… y muchas cosas más. Debemos cambiar todo eso, porque ya somos distintos.
Estamos de lleno en la Era de Acuario y somos seres en busca de libertad y justicia. Finalmente el equilibrio reinará en esta nueva era. Por lo tanto, empieza por establecer esa libertad y ese equilibrio en tu vida. Que sea el corazón quien mande en ella a partir de hoy. Deja de vivir las apariencias y vive tus verdaderos deseos.
No hacer caso a los deseos de tu alma genera un primer bloqueo
Muy probablemente sufres bloqueos en tres grandes áreas: Relaciones, salud y finanzas. Muchas personas los tienen en todas ellas. Las tres están estrechamente unidas, y así, por ejemplo, una mala situación financiera repercute en tu salud y tus relaciones, o el tener malas relaciones hace mella en tu salud y tus finanzas.
Muchas veces el primer bloqueo que genera problemas en estos tres ámbitos, provocando un efecto dominó, surge como consecuencia de no hacer caso a los deseos de tu alma, tan preocupado como estás por cumplir las expectativas de tus padres y de la sociedad entera.
Dices: «No tengo otra opción», pero, ¿cómo es posible que pienses eso, si eres poder absoluto y eres el creador de tu vida? Las mejores decisiones que han tomado los seres que han crecido más allá de lo que ellos mismos imaginaron fueron hechas cuando se liberaron y dejaron de cumplir expectativas y apariencias.
La última salida
Dejaron de cumplir esas expectativas porque les iba la vida en ello. Estaban al límite. Era tomar la gran decisión liberadora o llegar al fin del camino. Ya no podían caer más bajo. ¿Y qué hicieron esas personas que pudieron resurgir como el ave Fénix? Dejaron de resistirse a la única posibilidad que tenían de salir del pozo.
Esa posibilidad era cumplir los deseos de su alma y no los de los demás. Dejaron de sentir o dejó de importarles el miedo a perder seguridad. Ese miedo a que una gran decisión te haga salir de tu zona de confort, de tu casita y de un trabajito que enferman tu cuerpo y destruyen tu alegría.
Otros de los miedos que te impiden hacer caso a los deseos de tu alma son el miedo al dolor y el miedo al compromiso. No intentas algo nuevo por temor a soltar aquello a lo que estás atado. Reconoces que tu realidad es incómoda, pero crees que por lo menos te da seguridad. Sin embargo, no eres feliz.
Al aferrarte a tu seguridad no estás cumpliendo lo que has venido a hacer. No vives la libertad esencial a esta Era de Acuario.
Vivir cumpliendo las expectativas del otro genera un segundo bloqueo
Has cursado la carrera que te eligieron y te has unido a la pareja que te seleccionaron y aprobaron. Trabajas con tu padre o un familiar cercano por tradición u obligación. Los verdaderos deseos de tu alma no cuentan. Te unes a los millones de personas que nunca siguieron sus verdaderas vocaciones por cumplir las expectativas de otro.
Todo esto genera un segundo bloqueo que se suma al primero y hace que tus metas se vean todavía más lejanas y que tus planes nunca funcionen. Ocasiona que seas profundamente infeliz y que te agobien los dolores corporales. Provoca que repitas patrones indeseables y que nunca tengas dinero suficiente.
Recuerda que eres el creador de tu propia existencia, y que el salir de la manipulación y la toxicidad depende solamente de ti. En esta Era de Acuario todos los seres que lo deseen alcanzarán la ascensión, pero si no vives en libertad, cumpliendo los deseos de tu alma, te será muy difícil.
Si hoy vives estresado, inconforme, enfadado y triste, tu mente se agita y da vueltas en torno a tus problemas. La hora de cambiar ha llegado. Ya no hay excusas: O asciendes o te vas, porque la Tierra ya está ascendida. O te unes a ella o tendrás que retirarte. Prácticamente ya no existe la tercera dimensión.
Fijarte metas conforme a las expectativas del otro genera un tercer bloqueo
Este tercer bloqueo es peor todavía. Si creas una meta para adaptarte a las expectativas de otro, intentarás convencerte a ti mismo de que esa decisión ha sido tomada sólo por ti y que es la mejor que podías tomar. Pero no importa todo lo que te digas para persuadirte: En realidad estás cumpliendo los deseos de otros.
No estás siendo libre, y al no serlo, ya sabes lo que pasa: Salud, dinero y amor en carencia. Y ahora ya tienes tres bloqueos acumulados. Crear metas basadas en los deseos de otros es indicativo del miedo a mejorar, a no ser suficientemente bueno, al éxito, al disfrute, y a no ser capaz de resolver los problemas.
Sin embargo, ante esta situación tan apremiante te repito: No olvides que en realidad eres un Dios vivo, creador de todas tus existencias. Considera que hay infinitas posibilidades de dejar que las expectativas del otro se cumplan sin necesidad de que te inmoles en pos de ellas.
Entra en ti para descubrir tu verdadero deseo
Esta es la primera vía de escape que tienes ante esos tres bloqueos acumulados. Accede a tu interior y busca cuál es tu verdadero deseo, independientemente de que no cumpla con las expectativas de otros. Eres un Dios vivo en Presencia Yo Soy. Puedes crear lo que quieras en tu vida. Asimismo, eres un ser libre.
Entonces, lo primero que debes hacer es entrar en ti y reconocer cuál es tu verdadero deseo. Hazlo sin estrés, fluyendo hacia un estado de transición. No te preocupes; no hace falta tomar decisiones inmediatas. Cuando fluyes y vives en la Presencia Yo Soy, estableciendo metas a través de ella, no hay necesidad de apurarse.
Esto lo digo por experiencia propia. Yo misma abandoné una meta profesional importante, que era ejercer la abogacía. Cursé la carrera de Derecho en Argentina, homologué mis estudios en España, y terminé una maestría y un doctorado. Estaba bien encaminada en mi profesión como abogada y la ejercía con éxito.
Nunca me pregunté si debía dejar la abogacía o no. Nunca lo pensé. Simplemente entré en el flujo de mi Presencia Yo Soy y seguí los verdaderos deseos de mi alma. Entré en mi mundo interior y reconocí mi Presencia Yo Soy. Empecé a caminar guiada por ella y entonces establecí nuevas metas.
Un nuevo camino
Descubrí que el principal deseo de mi alma era la libertad. El dominio sobre todas las cosas a través de mi mente, que es el motor de mi creación. Para conseguirlo tuve que aprender a entrar en mi, hacer uso de mi Presencia Yo Soy y no resistirme a todo lo que venía.
Y vinieron muchas pruebas y turbulencias, pero no me rendí ni me resistí. Y en un momento dado miré hacia atrás y la abogacía había desaparecido de mi mente. Se cerró una realidad en la que era abogada, y muy aplicada por cierto, porque me encanta estudiar. Soy un ratón de biblioteca.
¿Y qué hice? Entré en mi mundo interior. Aprendí a desapegarme y a fluir. Nunca pensé: «¿Dejaré de ejercer la abogacía?». Simplemente no me di cuenta cuando la abogacía me dejó. Cuando fluyes acorde a los deseos de tu alma, no te ves obligado a tomar decisiones.
¿Por qué? Porque cuando pones a trabajar a la Presencia Yo Soy, el Universo es quien decide dentro de las infinitas posibilidades cuál es la mejor forma de traerte eso que tanto quieres. Yo descubrí el deseo de mi alma y resultó ser incompatible con la abogacía.
Una vez que descubres ese deseo debes dar el siguiente paso, que es confiar en tu Presencia Yo Soy y dejar que dicho deseo se vaya cumpliendo en ti.
Camina en pos de tu deseo
Cuando te fijas una gran meta, mantener siempre tu vista en ella te hace llegar a cumplirla. Ten en cuenta que cuando empiezas a caminar hacia tu deseo, debes dar los primeros pasos en pos de él con toda tu fuerza y convicción, aunque todavía no lo veas en tu horizonte.
En mi caso personal, un buen día la abogacía desapareció de mi mundo y el sueño más grande que yo tenía empezó a ser el protagonista de mi vida. Y de pronto, sin tomar decisiones intempestivas, eso que me hacía daño porque no era el deseo de mi alma se retiró.
Y lo mismo ocurre con todo y con todos. No escapan a este proceso las relaciones, el trabajo o la salud. Tienes que entrar en ti, encontrar el deseo de tu alma y dejar que el Universo, tu Presencia Yo Soy, el campo de las infinitas posibilidades, o como quieras llamarle, sea quien decida por ti. Confía y no fuerces tus decisiones.
Vive una transición sin dolor
Fluye con la vida. Que tus decisiones siempre sean en pos de tu máximo bienestar. Vive y camina siguiendo los deseos de tu vida, y las cosas irán apareciendo sin que tengas que forzarlas. Es fácil vivir así; solo empieza a fijar tus metas de acuerdo con los deseos de tu alma y verás operar grandes cambios.
Verás cómo las personas tóxicas desaparecen de tu mundo sin que prácticamente te des cuenta, sin dolor para ti ni para terceros. Esto es así porque no has forzado los acontecimientos. Las decisiones son tomadas por tu Presencia Yo Soy, quien elige la forma fácil para que tu vida fluya y las transiciones necesarias ocurran.
Todos hemos experimentado transiciones que en un primer momento nos pasaron desapercibidas porque no parecían ser de gran relevancia. Tu vida cambió y ni siquiera tuviste que tomar decisiones. Esa es exactamente la fórmula que debes adoptar para dejar de vivir de las apariencias y empezar a potenciar tu verdadero ser.
Inicia tu camino sin obsesionarte con la meta. Entonces entrarás en una transición en la que tanto tu deseo como tu vida actual caminan lado a lado, hasta que tu deseo se adelanta y tu vida actual queda atrás.
Muchos no estarán de acuerdo en que sigas los deseos de tu alma
Hay un punto en el cual, cuando decidas seguir los deseos de tu alma, los demás no estarán de acuerdo. Aquí aparecen de nuevo las expectativas del otro. Deberás mantenerte firme, porque esa oposición es causada por los miedos de los demás, mismos que boicotean y traban los deseos de tu alma.
En muchas ocasiones, incluso los seres que más te quieren inyectan en ti sus propios miedos. En ese momento debes redoblar tus esfuerzos e ignorarlos. ¿Y sabes qué pasa después? Que cuando te ven feliz y exitoso, empiezan todos a estar muy de acuerdo contigo.
Hasta llegan a afirmar: «Te dije que lo hicieras justo así», cuando una semana antes todavía te cuestionaban y censuraban. Así pues, no dejes que los otros impriman sus propios miedos en tus deseos. No escuches recomendaciones basadas en el miedo, y así evitarás bloqueos generados por el intento de cumplir expectativas ajenas.
Te compartiré un pequeño pero muy eficaz secreto: Lo mejor es no revelar tus deseos. Guárdalos como el más preciado de los tesoros.
Cuando te mantienes en el deseo de tu alma, el Universo confluye para que suceda
¿Por qué? Porque estás observando en el campo las infinitas posibilidades el deseo de tu alma, y no el cómo llegará. Caminas en pos de ese deseo, y el Universo es tu mejor aliado. Empieza a darte las cosas de una forma tan suave, sutil y fácil, que ni siquiera te das cuenta que todo confluye para que el deseo de tu corazón suceda.
Justamente eso es lo que me pasó a mí. Cuando miré atrás, dije: «¿En dónde quedó la abogacía? ¿Desapareció?». Ese caminar hacia el deseo de mi alma fue tan suave que hubo una transición imperceptible: Al principio, el deseo de mi alma y la abogacía caminaban al mismo ritmo, pero un día el deseo se adelantó.
Mi deseo corrió como un atleta olímpico y dejó atrás por completo a la abogacía, que se quedó tan rezagada que desapareció del camino. Ten en cuenta que esto no pasa únicamente con las actividades profesionales, sino con parejas, trabajos, casas y lugares de residencia.
Por otra parte, también debes aprender a soltar a tus hijos cuando llegan a cierta edad, porque así respetas los deseos de sus almas. Si los sobreproteges y no permites que desplieguen sus propias alas, no los dejarás crecer. Empezarán a vivir intentando cumplir tus propias expectativas, y eso les generará enormes bloqueos.
Apoya a tus hijos y evita que seleccionen su profesión, su pareja o su vida entera basándose en tus expectativas y no en los deseos de sus almas.
Sé leal a ti mismo
Este punto es el que más me gusta. Es la clave, porque no puedes entrar al deseo de tu alma sin la lealtad a ti mismo. Es imposible. Serte leal significa tomar las decisiones más acertadas y caminar en pos de tus deseos sin esgrimir todo tipo de pretextos para postergarlos.
No dirás más: «Es que tengo hijos pequeños. Tengo padres que me necesitan. Tengo un trabajo estable», y así por el estilo. La lealtad a ti mismo es la puerta de entrada a la libertad, y si vives en libertad, cumpliendo tu verdadero deseo, tus padres estarán felices. Tus hijos estarán felices. Todas tus relaciones estarán felices.
Tu cuerpo estará feliz, porque ya no sufrirá dolores al permanecer siempre contraído. Tus finanzas empiezan a prosperar… Fíjate que todo funciona al revés de lo que has pensado hasta ahora. No es el sacrificio, sino la lealtad a ti mismo lo que hace felices a los demás, empezando por tí.
Si eres leal a ti mismo cumples con los deseos de tu alma y tomas decisiones acertadas. Fluyes en pos de tu meta sin importar que tan grande sea. A este respecto, no mires el tamaño de la meta, sino el primer paso que debes dar y los caminos que te van a llevar a ella. Esta es la clave del éxito en el cumplimiento de tus deseos.
Da la orden a tu Presencia Yo Soy en tiempo presente
Das esa orden en el momento en que empiezas a observar esta gran meta que te has fijado y empiezas a caminar hacia ella. Recuerda que debes ordenar en tiempo presente, por ejemplo: Yo camino hacia mi meta, o Yo doy el primer paso en pos de mi sueño. ¿Y cuál es ese primer paso? No lo sabes; cada quien tiene el suyo.
Muchas personas se enmascaran detrás de un sinfín de pretextos, ideas de todo tipo y pensamientos limitantes para no dar ese tan necesario primer paso y solucionar sus problemas, pero no olvides que cuando das una orden a tu Presencia Yo Soy, no hay ser ni cosa que pueda impedir que eso venga a tu vida.
No sirve de nada ir detrás de una gran meta, serte leal a ti mismo y escuchar la voz de tu alma si después vas a tomar decisiones contrarias a todo eso. No dejes que te dominen los miedos a perder seguridad, a cambiar, a mejorar y al compromiso. Cuida que tus decisiones siempre sean congruentes con tus deseos.
Recuerda que cuando entras en tu Presencia Yo Soy y le das la orden, es imposible que no suceda. Ordena siempre en tiempo presente y da ese primer paso.
La llave del éxito es hacerlo todo con pasión
La pasión es la llave. Cuando seguimos los deseos de nuestra alma, somos apasionados, porque estamos cumpliendo el propósito para el que hemos venido aquí. Hacemos las cosas y vivimos apasionadamente, y esto es muy favorable, ya que una meta sin pasión nunca será exitosa.
Cuando amas lo que estás haciendo, la vida que llevas, tu propio cuerpo y todo lo que tienes, entonces puedes decir que has alcanzado el éxito. Cuando estás cumpliendo los deseos de tu alma y dejas de vivir en las apariencias, tu vida se vuelve apasionante. La pasión es la fuerza que mueve todas tus decisiones.
Cuando emprendes una actividad con pasión, no realizas un trabajo. No es un esfuerzo ni hay sacrificio. Cuando yo me convertí en una obsesiva de la Presencia Yo Soy, no paré hasta adquirir su maestría. Vivía apasionadamente siguiendo instrucciones y aplicando mis herramientas.
Y entonces llegaban a mí más recursos y más herramientas. ¿Por qué? Porque lo estaba haciendo en forma apasionada. No representaba sacrificio alguno. Por eso pude convertirme en una verdadera maestra de mi Presencia Yo Soy. Me dedicaba a ello las 24 horas de los siete días de la semana.
Todos nosotros tenemos un deseo especial y único, porque todos somos distintos. No hay un deseo que se repita, así como no existen dos personas repetidas. Cada uno de ellos, tanto deseos como seres, es irrepetible. Cada quien tiene una pasión por algo distinto. Busca la tuya, porque esa es la llave de tu éxito.
Por eso insisto en que debes dedicarte apasionadamente a esto que yo te enseño. Así conseguirás la maestría, la libertad y el dominio de todas las cosas en tu vida. A eso has venido. Empieza a trabajar en tu interior y verás claramente los deseos de tu alma. Síguelos, y llena este planeta con tu pasión.
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