Este camino de precipitar los deseos es todo un trabajo. No sólo con la visualización y los sentimientos tenemos lo que deseamos.
Hay que hacer todo un trabajo para poder sacar y quitarnos todos esos patrones limitantes que tenemos grabados, no sólo en nuestra mente consciente y en la mente inconsciente, sino también en nuestro ADN tantos siglos y siglos de sometimiento.
Somos una especie en el planeta tierra en el cual todos tenemos un poder muy grande. Lo que pasa es que algunos cuando lo descubrieron no querían que esto lo supiera nadie más porque así sólo lo sabían ellos. “Si sólo yo conozco el poder, puedo dominar a todo el mundo”. Y eso fue lo que nos pasó.
El que descubrió el poder al principio de todo (ese poder que todos tenemos) y empezó a manejarlo, la ambición le desbordó y eligió el camino del sometimiento.
Hay un único poder
El poder lo ejercemos todos, ya sea que seas una persona buena o mala. Hay un único poder, para bien y para mal.
Este poder trajo muchos problemas hasta hoy día en el cual más del 90% de la población del planeta Tierra no sabe que tenemos el poder. Sospechamos que hay algo detrás de todo esto porque a veces nos salen las cosas bien, pero todavía no estamos usando verdaderamente el poder que tenemos.
Tuvimos la suerte hace unos años atrás de que haya empezado esta revolución en donde salieron un montón de libros y montón de información más al alcance de la mano para poder saber que tenemos el poder. Pero todavía, muchos de ustedes no lo están usando bien, no lo están sabiendo usar a la perfección.
Faltan muchos elementos y mucha información para que el poder que tenemos de generar y crear, el poder de precipitación, como dice Saint Germain, lo usemos correctamente.
Por eso, hoy voy a hablar de 6 reglas mentales poderosas para hacer realidad tus deseos.
1. Sigue la ruta de tus admirados
Muchas personas me dicen que no saben cuáles son sus deseos y cuál es su misión en la vida.
Una de las grandes preocupaciones de todas las personas que estamos en este camino de querer evolucionar es saber cuál es nuestra misión en la vida.
La misión de todos los seres humanos es exactamente la misma: alcanzar una frecuencia vibratoria tan alta de nuestro cuerpo físico para que podamos sentirnos unidos a la totalidad, al todo, al universo, en esta fuerza cohesiva que es este Dios amor que nos une a todos.
Empezar a vibrar tan alto que todos los átomos se conviertan en luz, que es lo que somos, y así poder conectarnos con la fuente, con la Presencia Yo Soy, con Dios o con el universo. Esa es la única verdadera misión que tenemos todos los seres en este universo.
¿Cómo podemos ser consecuentes con nuestros deseos?
Muchas veces tenemos culpa, esa culpa en la que decimos qué está bien y qué está mal. Qué es lo correcto o incorrecto. Entonces, ¿qué decisión tomar?
Tienes que saber que en lo que pensamos que es correcto, tenemos un porcentaje altísimo de estar equivocados.
Esto es así porque eso que pensamos que es lo correcto está siendo seleccionado por nuestra mente inconsciente. Entonces, es casi seguro que estemos equivocados en un 99%.
Pensamos con nuestra mente inconsciente que tiene grabados patrones limitantes de siglos atrás, de sometimiento, de alguien que ejerce un poder contra alguien… Entonces, lo que está bien para mi mente consciente no es lo que está bien para nuestro espíritu.
Da la vuelta aquello que piensas.
Es más probable que tengas más razón dándole la vuelta a lo que estás pensando. Tenemos información errónea.
Teniendo en cuenta que la única misión que tenemos es ascender vibracionalmente nuestro cuerpo físico para conectarnos con la fuente, entonces, ¿cómo decidimos nuestros deseos?
Sigue la ruta de las personas o los seres que admiras.
¿Por qué? Porque no admiramos algo que no vaya en consonancia con nuestra alma.
Si no está en consonancia, lo ignoramos, no lo vemos o nos disgusta porque no está en la cuántica de nuestro proceso creativo. Si no nos estamos enterando es porque no está en consonancia con los deseos de nuestro alma.
Dentro de la cantidad de cosas que están en el planeta Tierra, que están delante nuestro y están siendo creadas por nosotros también, muchas veces no sabemos pedir nuestros deseos y, por ende, atraerlos a nuestras vidas porque no sabemos qué deseamos.
Muchas veces no sabemos pedir nuestros deseos y atraerlos a nuestras vidas porque no sabemos qué deseamos.
Fíjate en las actividades o personas que tú admiras. Dentro de tu profesión o tu oficio hay personas o situaciones que admiras y no te animas a desearlas porque piensas que no puedes, no tienes el dinero, no te lo mereces o piensas que eso sólo lo pueden hacer personas con características distintas a las tuyas.
Muchas veces dejamos de hacer algo y dejamos de pedir un deseo y, por lo tanto, dejamos de atraerlo porque no nos animamos a desear eso.
No tengas sentimiento de limitación alguno
Mi máxima es: Si otro pudo, yo también puedo.
No tengo limitación alguna. La única limitación entre la persona que admiras y que llegó al punto donde quieres llegar es que le ha puesto esfuerzo, trabajo y dedicación.
Que no te limite la edad. La vejez está en la mente de cada uno de nosotros. No existe en la realidad. Así que, si sientes admiración por determinadas personas o determinada actividad, ponte a ello así tengas que dedicarle tiempo y esfuerzo. Eres bueno en algo porque le has metido horas y esfuerzo.
En un deporte, ¿quién es el campeón del mundo? El que le dedico muchas más horas que el resto de las personas. Muchas de las personas que han tenido mucho éxito, no han contado con un mínimo de dinero para poder empezar. Simplemente se esforzaron, se esforzaron y se esforzaron.
Ellos con ese sueño seguirían la ruta de una persona que admiraban y atrajeron a las personas indicadas a su lado para que les pudieran observar que valían y, por tanto, estas personas les apoyaron para que siguieran. No necesitamos es necesario tener el dinero.
Necesitamos tener, primero, el deseo intenso y, segundo, esfuerzo y dedicación.
No hay nadie que no lo pueda hacer. No darse por vencido aún con la edad.
No existe limitación alguna en la edad, en el dinero ni en el género. La limitación está en nuestra mente.
Cuando el universo empieza a confluir para que mi deseo, que es tan intenso que yo me estoy dedicando a ello, empieza a traer situaciones y personas a mi vida que me van a dar el puntapié inicial para que empiece a hacer lo que deseo.
Entonces, seguir la ruta de los admirados es una de las claves más importantes para saber qué es lo yo deseo atraer o crear en mi vida
2. Enfrenta el miedo y véncelo
Si seguimos la ruta de nuestros admirados, vamos a tener una serie de miedos. “Yo no puedo”. “Aquel puede”. “Aquel es mejor que yo”. No valorarte. Sentirte que no tienes el poder o la fuerza suficiente para hacerlo. Son miedos.
Te tienes que enfrentar a ese miedo y vencerlo. «Si no enfrento el miedo y lo venzo, genero bloqueos«.
Genero bloqueos en mi salud porque no estoy cumpliendo con el deseo de mi alma. Bloqueos en mis finanzas. Bloqueos en mis relaciones porque no estoy feliz. No me siento en la postura de estar logrando lo que quiero.
Esa postura donde lo que quiero, lo tengo. Ese poder que te da querer, desearlo y tenerlo.
No cumplir con el deseo de mi alma, me da frustración. Entonces, voy a fallar en mis relaciones, en mi salud y en mis finanzas. Así que tengo que enfrentar el miedo.
¿Cómo enfrento el miedo?
Existen técnicas cuánticas con las cuales, conociendo la causa que está generando el miedo, podemos neutralizar ese miedo y fluir hacia el camino de mis admirados. Ese camino donde lo quiero, deseo esa meta y la cumplo.
Pero aún teniendo las técnicas cuánticas de poder neutralizar o quitarle poder a ese miedo, tenemos que romper el hábito de sentir el miedo y decir no. El hábito de decir no, ese puede porque es mejor que yo.
Quitar fuerza al miedo, pero si le quito el hábito mental de pensar de que no voy a poder, lo voy a lograr.
Al miedo lo enfrentamos y aún sintiendo el miedo que te paraliza, hacer el máximo esfuerzo para derrumbar el miedo. Reconocer el miedo.
¿Cómo reconozco el miedo?
Cuando le empiezo a poner impedimentos a mi deseo.
Algo que a mí me brota en el chakra del corazón, me late cuando veo a esa persona haciendo lo que a mí me gusta, siento admiración. Siento admiración en el chakra corazón, pero le pongo impedimentos: “Ella es joven”, “Ella puede”, “Él es rico”, “Él es guapo y yo feo, ¿cómo voy a ser actor…?”
Cuando pones impedimentos, está resurgiendo el miedo en ti y empiezas a justificar tu ausencia de valor. Quiere decir que, para enfrentar el miedo tienes que volverte la persona con más coraje del mundo.
Cuando pones excusas, estás sintiendo miedo.
Te tienes que obligar a hacerlo y poner el máximo esfuerzo en obligarte, aunque sea un pequeño paso, empieza a hacerlo. Cuando empiezas a avanzar y cruzas la frontera del miedo, miras a los lados y te das cuenta de que no era tanto.
Tras esa frontera del miedo vendrá otro miedo y tendremos que volver a cruzar la frontera.
Hasta que no alcances la meta, no debes detenerte en enfrentar los miedos. Los miedos se vencen, enfrentándolos.
Y esto te lo está contando una persona que tuvo que vencer fobia social de chica. Yo era una persona que no hablaba porque tenía fobia. La fobia es peor que el miedo y tuve que traspasar ese miedo con 12-13 años porque o me quedaba aislada del mundo y era una persona absolutamente distinta a lo que soy ahora o decidía enfrentarme al miedo por completo.
Y lo tuve que hacer, no me quedó otra alternativa. También tuve que vencer el pánico escénico. Así que sé de lo que estoy hablando.
La forma de vencer el miedo
La forma de vencer el miedo es enfrentarse a él con toda la fuerza del mundo, te tienes que convertir en una persona que derrumba todo porque sabes que tienes que derrumbar ese miedo.
Reconoce el deseo de tu alma, eso que tú admiras con toda tu alma. Ese deseo que te encantaría de verdad, que sabes que naciste para hacer eso.
Lánzate a la aventura, aunque tengas 90 años. No hay más gozo en el mundo, en tu ser y en tu alma que cumplir con el deseo. Por más que tú disfrutes de ese deseo los últimos 10 años de tu vida, disfrútalo porque ese miedo vencido no lo vas a volver a vivir en tus múltiples existencias. Lo vas a vencer para toda la eternidad.
Que no te importe la edad que tienes.
Si tienes el deseo del alma, hazlo. Ahora es el momento. Vence los miedos y disfruta de ese deseo de tu alma en ejecución porque lo vas a disfrutar para toda la eternidad.
Tienes que jugártela. El valiente que se la juega es el ganador.
No nos tenemos que ver como seres que se mueren. No existe la muerte en todo el universo porque el átomo es eterno y somos átomos, somos eternos.
Sólo nos cambiamos nuestro cuerpo físico que caduca, no se muere, se transforma en otra cosa. Nuestro cuerpo físico se va a transformar en otra cosa. No se va a morir.
Tienes que hacer una batalla contra tus miedos a favor de tu felicidad, porque le tienes que ganar la batalla para toda la eternidad.
Hazlo, juégatela.
3. Traspasa el miedo
¿Qué pasa si no traspasas el miedo de tus admirados?
Estás jugando con fuego porque si no traspasas el miedo, la admiración se transforma en envidia.
Tu incapacidad para realizar el deseo, el deseo que te está pidiendo desesperadamente salir, produce una frustración muy grande. Esa frustración genera enfados, celos, envidias.
No digo que te vayas a convertir en una persona envidiosa. No, son dos cosas distintas.
Quizás no eres envidiosa, pero cuando te tocan el deseo de tu alma, te da una sensación de frustración. Te da una sensación de incompetencia porque no estás logrando tu deseo y empiezas a ver a las personas que admiras y, sin querer, la energía que generas con esta frustración es enfado de no poder cumplir tu deseo.
Empiezas a hablar mal de esa situación, empiezas a criticar y a juzgar y eso se transforma en envidia.
Fíjate la importancia que tiene traspasar el miedo. Al miedo se le combate con todas tus fuerzas.
El único miedo que tienes que tener es a tus miedos.
Lo único que tienes que derribar con toda la fuerza que tengas son tus miedos, así tengas que dedicarte toda una vida a ello.
Lo tienes que derribar porque lo opuesto al amor es el miedo.
El miedo genera odios, culpa, enfados, frustraciones, tristezas, envidias, humillaciones, vergüenza, sentirse atrapado, esclavitud, inconformismo, sentirse abandonado o aislado, resentimiento, inseguridades…
El peor mal que tenemos es el sentimiento de miedo.
Me tengo que enfrentar al miedo como si fuera un guerrero y vencerlo.
¿Cómo traspasar el miedo?
Enfrentándonos a él. Yo venzo los miedos cuánticamente, pero también tengo que crear el hábito de enfrentarme de ellos.
Primero, neutralizo los miedos cuánticamente, les quito la fuerza y luego tomo la firme y total decisión de enfrentarme a ellos.
El desprestigio a la persona que admiras es envidia.
Cuando criticas y juzgas a alguien, estás sintiendo envidia.
Es importante traspasar el miedo porque tenemos que llegar a la persona admirada, seguir admirándola y traspasar esa envidia. Si no traspasas el miedo, la admiración se transforma en envidia.
4. Da el primer paso con fe
Tienes que dar un paso con fe y este paso con fe es sentir miedo y aun así tirarte al vacío. Tirarte al aparente vacío. El vacío no existe.
Cuando te tienes que tirar al vacío y sientes miedo lo que tienes que hacer es aceptar lo que te está sucediendo y no ocultarlo.
Yo lo que hice fue aceptarme, asumir que tenía miedo y contar a todos que tenía miedo de equivocarme y asumí ese papel con humildad.
Se puede dar el paso con fe, sentir miedo y tirarse al vacío reconociendo ese valor que te falta con humildad. No en plan que ya sabes todo y equivocarte una y otra vez. Si haces eso, ¿qué pasa? Te cierras la puerta y la siguiente vez no lo quieres hacer.
Todos han tenido alguna vez que tirarse al vacío para traspasar el miedo. Todos han tenido una primera vez en sus vidas.
Cuando reconoces con humildad, todos vienen en tu ayuda.
No tengas miedo. Si tienes que dar el primer paso con fe, te tiras al vacío y enfrentas la realidad sabiendo lo que te está pasando.
Así que, hay que dar el primer paso con fe. Sentir el miedo y aun así tirarse al vacío.
Cuando te tiras al vacío, ese vacío en realidad es el entretejido que el universo está utilizando para construirte lo que va a venir a tu vida. Lo que va a venir a tu vida es éxito.
Ese es el entramado que está haciendo el universo para darte lo que deseas. Lo que deseas en tu vida es para un fin: estar feliz, alegre, satisfecha contigo misma, sentir amor, estar en consonancia con lo que es la única realidad en el universo que es amor puro e incondicional.
La única forma de poder sentir amor puro e incondicional
La única forma de poder sentir amor puro e incondicional es traspasando los miedos, sentir ese amor y satisfacción por ti misma.
Esa sensación de merecimiento de ese amor es el Todo.
Si no sientes amor por ti misma y no sientes el merecimiento hacia todo, no puedes conectar con el amor que es la única realidad que existe en todo el universo.
La única realidad en este universo es amor en estado puro en cada uno de los átomos de este universo.
No hay otra cosa que no sea amor. Cuando conectas con ese amor incondicional y te unes a esa fuerza cohesiva que lo expande y lo une todo, te das cuenta de que lo único que hay es amor.
Tenemos que jugarnos la vida. Da igual la edad que tengas, haz el deseo de tu alma y sigue los pasos que quieras.
Si quieres bailar, baila. Si quieres cantar, canta. Si quieres empezar a trabajar con 80 años, empieza a hacerlo.
Vas a ver cómo la juventud va a empezar a renacer por todos tus átomos. Todas tus dolencias y enfermedades desaparecerán porque vas a estar satisfecha, te sentirás merecedora, te vas a amar a ti misma y vas a estar feliz.
Juégatela en la vida. Hay que jugársela porque cada vez que te la juegas y te sale bien, el segundo paso es jugártela un poquito más y así sucesivamente. Y, de pronto, estás arriba en la meta y dices: “¿Cómo hice para llegar tan lejos?”. Es porque fuiste paso por paso venciendo los miedos.
Fíjate en las personas que admiras y trata de soñar alto.
No sueñes en pequeño, aunque el primer paso a dar sea pequeño. El paso chiquitito te lleva a otro más grande y así sucesivamente. De pronto, te encuentras con una meta que nunca pensaste que fueras a alcanzar.
5. Finge que todo es perfecto
Fingir que el mundo no es tan malo porque tenemos que quitarnos el miedo a todo.
Realmente, si la única realidad que existe es el amor incondicional, el mundo no es malo.
El mundo es amor, es perfección, pero a veces creamos por medio de las frustraciones, no merecimiento, no amarnos y los miedos generan odio, resentimiento…
Hemos creado discordia, errores, energía eterna. Esa energía eterna se presenta delante nuestro porque la estamos creando nosotros y, de pronto, nos pasan cosas que no nos gustan.
Todo lo que te pasa lo estás atrayendo con tu mente, con todas esas memorias que están grabadas en tu ADN, en tus cuerpos mentales y emocionales y las estás repitiendo ahora mismo, las estás atrayendo a tu vida.
Tienes que fingir que el mundo no es tan malo.
Le tienes que dar la información a tu inconsciente de que el mundo es muy bueno para que atraigas cosas en las cuales el mundo es muy bueno contigo.
Todo lo que atraes a tu vida está construido por tu mente, por tu mente consciente, por esta consciencia en la cual estás creando tu realidad.
La única creadora de toda la realidad que te sucede te guste o no, eres tú misma creándola con tus experiencias, ya sean pasadas, ancestrales, grabadas en tus cuerpos físicos, mentales, emocionales y se están detonando y repitiendo.
Si el mundo es malo contigo es porque tú lo estás creando y lo estás creando con esas memorias.
Pero si empiezas a fingir que el mundo es muy bueno contigo, le estás quitando poder a esa información errónea.
Te tienes que enfrentar a este mundo creyendo que el mundo es muy bueno, que nadie te va a hacer daño. En realidad, la única que se está haciendo daño eres tú misma.
Si finges que todo el mundo es bueno, sólo van a empezar a venir a tu vida seres muy buenos. Si finges que todo es fácil en este mundo, todo lo que va a venir a tu vida es que todo es fácil en este mundo.
Estamos engañando a la mente inconsciente para que no se detonen todas esas energías que están grabadas y que van a empezar a crear procesos creativos erróneos.
Todo el mundo es bueno
Por tanto, la quinta clave para hacer realidad tus deseos es fingir que todo el mundo es bueno y empezar a dejar de temerle a todo. Finge que todo el mundo es bueno y nadie querrá hacerte daño.
La mejor forma de proteger a tus seres queridos es fingir que todo está perfecto, que vas a estar rodeado de gente amorosa y amable y os van a cuidar y proteger.
Y así es. Tú estás atrayendo esas situaciones a tu vida.
Si tienes miedo de que a tus seres queridos les pase algo, eso es lo que estás atrayendo. Si te gusta tu trabajo y tienes miedo a perderlo, finge que nunca lo vas a perder. Ese miedo a perder el trabajo se va a disipar.
La gente tiene miedo a perder el trabajo porque hablan de personas que han perdido su trabajo. Finge y di: “Mi puesto de trabajo es imprescindible. Yo soy imprescindible. Yo soy la mejor”. Finge, aunque sea mentira.
Recuerda la Ley del mentalismo, el cerebro no distingue entre realidad y ficción. Visualiza. Si finges que eres imprescindible, finges que tienes el mejor trabajo del mundo.
Finge al principio hasta que se haga carne.
Luego con el tiempo, lo vas a empezar a sentir y ya no es fingir, es realidad porque el cerebro no sabe diferenciar realidad de ficción.
Se va a hacer carne en ti, lo vas a sentir en cada átomo de tu cuerpo. Dices: “Yo soy aquí intocable. Yo soy la persona que más necesitan en este trabajo. Es imposible que a mí me toquen”. Este es el uso del Yo soy.
Pierde el trabajo la persona que tiene miedo a perder el trabajo. Si dices: “Soy intocable, soy valerosa en este puesto de trabajo”, así es como te van a ver.
No existe límite alguno. El universo te da la idea, te da el poder. Te da todo para que puedas construir lo que deseas.
El universo te lo va a dar
El universo te lo va a dar y te lo va a dar mejor de lo que tú piensas. Habla tu frecuencia vibratoria, no tu mente, no tu actitud. Al fingir tu frecuencia vibratoria va a resonar con que eres inamovible, intocable. Entonces van a pasar al lado tuyo y no van a ver posible echarte de tu trabajo.
Tu frecuencia vibratoria es la que te está protegiendo.
Así que, finge que el mundo no es tan malo. Finge que eres todo eso que quieres ser. Finge que eres inamovible. Finge que tienes un montón de dinero en el banco, que tienes lo suficiente para poder pagar absolutamente todo a tal fecha…
Lo tengo, no lo voy a tener ni lo tendré ni lo voy a conseguir. En presente. “Yo tengo tanto dinero para…”. “Tengo el dinero para comprar tal casa”. “Tengo tanto dinero por mes”. “Me pagan tanto dinero por mes porque lo valgo”.
Si tienes miedo, empieza a decretar, empieza a fingir. “Yo tengo tanto dinero por mes”. “Yo gano tanto”. “Tengo tanto dinero para esto”. Pon números. ¿Cuánto quieres ganar? “Yo gano tanto…”.
Empieza a manejarte en tu vida como si ya lo tuvieras. Si pones un precio a lo que vas a ganar por mes empieza a vivir ya con esa vida, con ese dinero que ya estás ganando.
Primero tienes que creer para ver. Luego lo vas a crear.
Primero está la creencia, luego el resultado.
Finge todo y empieza a manejarte en la vida como que ya lo tienes.
Si deseas algo, ve a por ello. De pronto, va a aparecer.
6. Sé absoluta y totalmente humilde
Humildad de espíritu.
Cuando eres absoluta y totalmente humilde, no te enfrentas ni te resistes a nada. Aceptas todo lo que viene a tu vida sabiendo que lo estás creando tú, sabiendo que lo puedes cambiar.
Fingiendo ya empiezas a cambiar tu realidad. Aceptando con total y absoluta humildad no generas esas emociones de cuando uno está disconforme. Cuando uno está disconforme, está generando frustración, enojo, tristeza…
Al ser absoluta y totalmente humilde, aceptas lo que tienes en tu vida. Aceptas lo que te toca en tu vida. Lo aceptas y empiezas a construir la nueva realidad que quieres.
¿Por qué tienes que aceptar?
Porque lo que viene lo construiste tú. Sea lo que sea que esté pasando, eso lo has creado tú.
A partir de este momento que lo estás viendo, lo empiezas a cambiar porque empiezas a fingir que todos te aman, te cuidan y te protegen.
De repente, el universo en esta humildad de no resistencia empieza a cambiar las cosas. Te mueven de sitio o las personas que te están haciendo daño se cambian de sitio, se transforman por completo o te piden perdón por lo que te han hecho.
Ellos están haciendo lo que pueden y no lo que quieren. Están haciendo lo que pueden con tus memorias.
Si tú estás teniendo memoria de que todo el mundo te trata mal, ellos sólo pueden tratarte mal.
Cuando eliminas ese origen, esa causa, esa persona que te trataba mal se pregunta por qué te estaba tratando mal y piensa que quiere ser tu amiga. Y como dices que todo el mundo te ama, esa persona te ama. Esa persona quiere seguir odiándote, pero no puede porque tú cambiaste.
Tu frecuencia vibratoria de todo tu cuerpo físico cambió al amor y todo lo que se acerca a tu vida es amor o se tiene que ir.
Ellos a su vez tienen sus memorias. Si tú estás dando crédito a lo contrario al amor, ellos también tienen esas memorias. Están resonando las mismas memorias.
El otro cambia o se tiene que ir porque también tiene la memoria de amor. O se transforma o se tiene que ir.
La humildad nos hace no generar más dolor ni resistencias ni apegos. Cuando te comportas como un ser humilde en el cual aceptas la otra mejilla, eso es la humildad. Dar la otra mejilla.
Si a un acto de agresividad respondes con amor, el amor lo sana todo.
El amor lo envuelve todo y eso es poner la otra mejilla que decía Jesús. Cuando a ti te hacen daño, pon la otra mejilla, la mejilla del amor y vas a ver cómo en esa mejilla del amor siempre lo sana todo.
Entonces, con esto de fingir que todo el mundo te hace bien, sigues haciendo el bien. En vez de pensar que esa persona que te está agrediendo, te quiere hacer mal.
Todo el mundo te quiere hacer bien. Paga con amor, paga con humildad y tienes la victoria, tanto él como tú.